EMPRENDER PROYECTOS por Mg. Adriana Larramendi
Va finalizando un año muy difícil para la mayoría, particularmente por la pérdida de libertad y la incertidumbre. Aunque la imprevisión y la falta de anticipación ha movido las estructuras, el aislamiento, el confinamiento, ha llevado a muchos a reflexionar, a cuestionarse, a buscar salidas, a rearmar proyectos. No ha sido fácil. Por diferentes razones. Principalmente por la dificultad para planificar que conlleva esta situación y por su carácter global. ¿adónde ir? Los jóvenes no han quedado ajenos a estas preocupaciones acerca de su futuro. Sin embargo son los más preparados para enfrentar esta situación. Los jóvenes milennials, centennials, pandemials son nativos digitales, irreverentes, inconformistas, creativos, competentes usuarios del manejo de las redes sociales. Su capacidad digital nativa les posibilita trabajar de manera intuitiva y práctica, basándose en el multitasking. Les gusta disfrutar el presente y compartir en las redes sus experiencias, proyectos, ideas. Y este año descubrieron que también pueden emprender, generar nuevos proyectos porque los caracteriza la audacia y la curiosidad. Emprender Proyectos: del latín en –prendere (agarrar) y proiectus, que deriva del verbo proicere, formado por pro- que significa "hacia delante" y iacere que se refiere a "lanzar". De esto se trata: de tomar una idea fuerte y ponerla en acción hacia el futuro. Esta idea puede ser la planificación de un estudio (de una carrera, cursos, capacitación) puede ser iniciar un hobby, puede ser un emprendimiento productivo, un viaje o un conjunto de actividades que incluye a todas ellas. En forma simultánea o por partes. Para todas se necesita un plan, una serie de etapas diagramadas como peldaños para alcanzar el objetivo. Y eso es lo que mueve a la acción y a la emoción. Por eso no ha sido casual que tantos jóvenes se iniciaran en pequeños emprendimientos en este año tan particular.
Proyecto de vida de una persona no se agota en un solo objetivo y tampoco es inmutable. Puede cambiar, puede transformarse, puede terminar una etapa y volver a empezar con más fuerza o cambiarse por otra. Los recorridos son impensados. Sólo una cuestión no debe perderse de vista: el conocimiento (basado en la información y la experiencia) nos dará siempre nuevas herramientas para pensar, y actuar mejor.